TRASTORNOS DE ALIMENTACIÓN


¡Bienvenidos una semana más a mi pequeño blog!

Esta semana mi entrada semanal va a estar relacionada con un tema que no se ve a simple vista, debido a que no es algo que es fácil de reconocer y más si la persona que se encuentra en ese mundo no es capaz de salir ni de pedir ayuda. Habló de LOS TRASTORNOS DE ALIMENTACIÓN.

Los trastornos de la alimentación son afecciones graves relacionadas con las conductas alimentarias que afectan negativamente la salud, las emociones, etc. Los trastornos más comunes en niños y adolescentes son la anorexia y la bulimia, aunque podemos encontrar también el trastorno alimentario compulsivo.
La mayoría de los trastornos de la alimentación son caracterizados por establecer excesivamente la atención en el peso, la figura corporal y la comida, lo que causa conductas alimentarias peligrosas. Estas conductas pueden tener una repercusión en la capacidad del cuerpo para obtener la nutrición adecuada.

Podemos definir la anorexia como una obsesión por la delgadez que puede llevar al no comer y a hacer ejercicio hasta el agotamiento. La bulimia, por el contrario, consiste en comer compulsivamente y en grandes cantidades, sobre todo dulces y comidas con exceso de calorías, para luego forzar el vómito o utilizar laxantes.

Los síntomas que pueden llegar a producir estos trastornos de alimentación varían mucho en función del trastorno que se esté produciendo:


ANOREXIA:
  • Pérdida de peso en exceso.
  • Aspecto delgado.
  • Insomnio.
  • Mareos o desmayos.
  • Cabello fino o quebradizo y caída de pelo.
  • Ausencia de menstruación.
  • Piel seca o amarillenta.
  •  Erosión dental.





BULIMIA:

  • Preocupación por la forma del cuerpo y el peso.
  • Comer varias veces grandes cantidades de alimentes de una vez.
  • Forzar el vómito o realizar ejercicios después de un atracón.
  • Usar laxantes después de comer sin ser necesarios.
  • Ayunar, restringir las calorías después de comer cuando no es necesario.
  • Utilizar productos de base de hierba en exceso para bajar de peso.



Algunas de las señales que nos alertan sobre un trastorno alimenticio y nos indican que algo va mal en niños, son los siguientes:
  • Pérdida de peso pronunciada y extraña, debido a una obsesión por el peso de las demás personas, sobre todo, por aquellas que tiene un peso normal, hasta el punto de tratarlas como gordas y rechazando la delgadez como un problema.
  • Cambio de hábitos alimentarios, es decir, un desinterés por la comida.
  • Evitan las horas de comidas.
  • Visitas con frecuencia al baño.
  •  Cambios en la forma de vestir.
  • Realizar ejercicios en exceso.
  • En caso de bulimia, se detectan marcas en las manos, los dedos o los nudillos. Todo esto es debido a que utilizan las manos para provocarse el vómito.
  •  Falsas quejas de estreñimiento para justificar el uso de laxante.


Después de toda esta información, hay que decir que la culpa en general de que se produzcan estos trastornos son los medios de comunicación y la presión social a la que se someten los niños y jóvenes hoy en día. Ya que para muchos es más importante lo que pienses y digan la gente de ellos, es decir, tienen que tener un aspecto correcto y adecuado para ser “querido” en la sociedad.
Esos son sus pensamientos y es lo que hace que muchos de los niños y jóvenes llegan a tener estos trastornos hasta el punto de ser muy difícil de controlar.

Estos trastornos pueden llegar una serie de causas, que no son muy claras, pero podemos diferenciar dos:
  • Genética y biológica: estas consisten en que muchos pueden tener genes, los cuales hacen que aumente el riesgo de tener dichos trastornos. En cuanto a los factores biológicos, los cambios en las sustancias químicas le pueden llevar a que estos se produzcan. 
  • Salud psicológica y emocional: los problemas psicológicos y emocionales pueden llevar a que se produzcan dichos trastornos. Estos pueden ser: baja autoestima, comportamientos impulsivos y relaciones problemáticas, tanto familiares como en su entorno escolar.



Como conclusión, decir que los niños que sufren estos tipos de trastornos, son muy ágiles a la hora de ocultar todos esos signos que te hacen a ti llegar a una pequeña conclusión para que no te alerten y no te des cuenta por donde realmente están pasando. Por ello, es necesario que los padres estén muy atentos a cada uno de los cambios que se vayan produciendo en nuestros hijos y una vez lo detectemos, consultar rápido a un especialista para así poder acabar con ese mundo que está viviendo tu hijo y hacerle ver que las cosas no son como realmente las piensa.



¡SI VAS A CAMBIAR, HAZLO POR TI Y NO POR COMPLACER A LOS DEMÁS!








Fuente de la imagen 1: Wikipedia (Google vía imágenes reutilizables)

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